La palabra “usagi” (ウサギ)
significa literalmente “conejo” en japonés.
Esto hace referencia a los popularísimos “usagi-café” o “cafeterías de conejos” que son una revolución en la ciudad de Tokio. Estos lugares son un punto de encuentro interesantísimo para los
amantes de los dulces y de los conejos, pues mientras los clientes disfrutan de un café, un zumo, un pedazo de tarta… sus atenciones son reclamadas por una horda de conejillos, todos ellos
perfectamente sociabilizados y mansos que se acercan a cualquiera buscando el cariño de cada persona, sin importar que sea adulto o niño.
El
conejo es una de las mascotas más populares en Japón, rivalizando con el gato en el primer puesto, los “usagi-café” son una variante de los “neko-café” (cafeterías de gatos) . Ambas variantes
cuentan con los mismos servicios.
En estos lugares hay al entrar en cada mesa, unos catálogos con la foto y la descripción y datos de cada conejo, las razas preferidas por los nipones suelen ser el “toy” (mestizo de pelo
corto y orejas erectas), el angora y el belier. En cada “usagi-café” suele haber entre 20 y 30 conejos, y cada uno vive en unas condiciones envidiables, ninguno de los conejos que
reside en la cafetería está en venta, pero hay en
estos lugares una zona de cría donde los clientes pueden comprar el conejito que más le haya gustado interactuando con los padres.
Venden
además artículos con la imagen de este simpático animalito, y los conejitos están incluso en la comida, siendo siempre el protagonista.
Los
niños rivalizan por igual en disfrute que los adultos, dado que estos lugares son perfectos para esas personas que por tiempo o espacio (u otras causas) no pueden adquirir una mascota.
En estos lugares también se puede disfrutar de pequeños espectáculos de magia con los conejitos como ayudantes activos, e imparten alguna que otra charlita donde solucionan todas las dudas que
pueda haber sobre como cuidarles.
Estos negocios tienen como norma cobrar una entrada, cuya cuantía depende del tiempo que el cliente quiera permanecer en el local acompañado de una o varias de estas mascotas "temporales" (el
precio suele rondar los 70 cent. Por minuto)
A ese precio se suman extras como bebidas, dulces o alimentos para los animales que, por lo general, deambulan en libertad por el local para regocijo de los clientes.
En pocos años, a los bares de felinos y conejos se han ido sumando todo tipo de mascotas como perros, pájaros e incluso un "reptil café" en
la ciudad de Yokohama, vecina a Tokio, con serpientes, tortugas o lagartos con los que "jugar" mientras se disfruta un delicioso bollo acompañado de café.
El éxito de estos lugares se explica por las estrictas normas, sobre todo en Tokio, que impiden tener animales en los apartamentos
alquilados (a esta causa se suman las explicadas anteriormente), por lo que muchos aficionados acuden a estas cafeterías para acariciar a estas mascotas por horas.
A una media hora a pie,
al lado de "Neko dori", una de las calles más sugerentes y modernas de Tokio, se encuentra "Ra.a.g.f", un café con 20 conejos, todas
hembras, que abrió sus puertas en abril del año pasado.
En este diminuto y recóndito establecimiento de apenas tres mesas se puede, por unos 600 yenes (unos 6 € o 8$), disfrutar de media hora
rodeado de conejos de todos los tamaños, colores y razas.
"El negocio va bien gracias al boca a boca y al interés que ha despertado en los medios de comunicación", aseguró Ryoka Sasaki, la risueña encargada del establecimiento.
Al lugar acuden cada día una media de 30 personas entre semana y un centenar los fines de semana y festivos, con clientes de todas las edades, de los que muchos llevan a la tienda sus propios conejos para que se relacionen y correteen por el local con los de su misma raza.
La clave del éxito, según Sasaki, radica en el "tsundere", un concepto
nipón que destapa la naturaleza distante, pero a la vez cariñosa, de los conejos, algo que atrae a los visitantes.
Al margen del café y la compañía animal, el establecimiento también se dedica a la venta de los conejos (por unos 250 euros o 318
dólares) la pieza, y jaulas, camisetas, comida e incluso trajes para vestirlos de colegial, princesa o marinero.
Entre los ocupantes de la cafetería destaca “Mitsu”, una coneja de raza francesa de más de seis kilos que nació el trágico 11 de marzo de 2011, día en que Japón sufrió el devastador terremoto y
tsunami en el noreste del país.
Señorial, ruidosa y mimosa, es de las pocas en la tienda a las que no se le permite, por su exagerado tamaño, salir de la jaula para engatusar a los clientes. Aunque confinada tras sus barrotes,
pierda la cabeza, como el resto, por un cachito de manzana.
VIDEO (EN INGLÉS) http://www.youtube.com/watch?v=OOPFvrFSQ3Q&feature=player_embedded
Creado por: Judith Vicente de Vera Gómez (De la Época Victoriana) para ASNAC (Abril´13)